Las Obras De Caridad

El Amor es simple, es un fuego que se dilata cada vez más”, ambia la realidad que toca. Magdalena de Canossa, transformada por el Amor contemplado en Cristo Crucificado, se hace cargo con coraje de las obras de caridad y llega a ser creativa en donar el amor concreto y accesible a todos, sobre todo a los pobres. Magdalena advierte las necesidades más urgentes de la sociedad de su tiempo. Inventa escuelas de caridad, introduce nuevos métodos de catecismo en la parroquia y multiplica las obras. Organiza equipos de voluntarios para que estén cerca de los enfermos, sobre todo de los abandonados. Llama a otras chicas a ser Maestras de campaña, promotoras de educación e invita a las mujeres de la clase noble a dejarse transformar por la escucha de la Palabra de Dios y de la oración. Estas son las cinco “ramas de Caridad”, que hacen florecer el árbol del Reino de Dios en la tierra. Estas mismas actividades son las que las Canossianas de hoy continúan realizando en todo el mundo.